Ayer susurrabas gritando a mis ganas.
Ayer me azotabas el corazón mío,
incoloro, sombrío...
Y arrastrándome del suelo
me hundías a tu sueño,
en el que desperté con un entusiasmo atroz.
Ya perdida me encontré
tu sangre entre mis manos
tu vida , tu color...
que es mi vida sino tuya
porque mi alma
tu pintas y la tuya pinto yo...